ESGUINCE DE LIGAMENTOS

Un esguince  implica una alteración del ligamento que sirve de apoyo a una articulación. Un ligamento es una banda de tejido duro y relativamente analístico que conecta un hueso con otro. Si a una articulación se le aplica una fuerza que le obliga ha moverse mas allá de sus limites o planos de movimientos habituales, es probable que se produzca una lesión de ligamentos. La gravedad de los daños sufridos por el ligamento está clasificada de muchas formas diferentes;  no obstante, el sistema que más suele utilizarse implica tres grados de esguince de ligamentos.

1. Esguince de primer grado. Hay una cierta extinción o quizás desgarro de las fibras ligamentosas con poca o nula inestabilidad de la articulación. Pueden observarse dolores leves, una pequeña hinchazón y rigidez de la articulación.
2. Esguince de segundo grado. Hay un cierto desgarro, separación de las fibras ligamentosas y una moderada inestabilidad de la articulación. Cabe esperar un dolor entre moderado e intenso, hinchazón y rigidez de la articulación.
3. Esguince de tercer grado. Hay una rotura total del ligamento, manifestada principalmente por una importante inestabilidad de la articulación. Inicialmente se puede presentar un dolor intenso, seguido por un dolor muy leve o inexistente debido a la rotura total de las fibras nerviosas. La hinchazón puede ser intensa, y por tanto, la articulación tiende ha estar muy rígida durante algunas horas después de la lesión. Un esguince de tercer grado con una pronunciada inestabilidad suele requerir alguna forma de inmovilización durante varias semanas. Es frecuente que la fuerza que ha producido la lesión del ligamento sea tan grande que otros ligamentos o estructuras que rodean articulación queden, asimismo, lesionadas. En los casos en que hay lesiones en múltiples estructuras de la articulación, puede ser necesario recurrir a la cirugía para corregir la inestabilidad.

          JAVI BLANCO