TODOS DEBEMOS TENER NUESTRO RINCÓN DE PENSAMIENTO

jueves, 11 de abril de 2013

LA IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL MUNDO DEL FÚTBOL


 ¿ Qué es la inteligencia ?.  La palabra inteligencia viene del latín, Intus legere, que significa “leer el interior”. El concepto de inteligencia emocional sería reconocer aquellas emociones que utilizo en cada momento de mi vida personal y deportiva y observar qué conductas acompañan a dichas emociones para alcanzar los objetivos deseados, sin olvidarnos que estamos en un equipo de fútbol y que deberemos tener la habilidad de influir en los compañeros y compartir los logros.
Si habláramos como símil con respecto a un barco velero, lo primero que tendríamos que tener claro es el propósito o el objetivo que tenemos a lo largo de una liga de alta competición, esto correspondería a la VISIÓN y como decimos “la visión condiciona nuestra conducta”, con respecto a esto, Séneca nos decía que no sirven de nada tener los vientos favorables sino sabemos dónde vamos.
Las seis emociones básicas de los jugadores.

Las seis emociones básicas que puede experimentar un futbolista son:

- MIEDO: Esta emoción nos da información para que tomemos acción en todo momento; puede ocurrir que nos paralicemos y tomemos una actitud indecisa y apareciendo en nosotros una conducta de indecisión que dará lugar a la parálisis y esta se manifestará mediante una carga emocional de pánico. Cuando aparece esta emoción será necesario que reflexionemos y tomemos una actitud proactiva para fortalecer el valor de la VALENTÍA. Cuantas veces un jugador ha sentido el miedo escénico en un campo de fútbol contrario o miedo al adversario y cuando ha empezado a tomar una actitud de acción se ha visto fortalecido.

- TRISTEZA: Esta emoción nos da información a todo proceso de cambio o posible pérdida de un ser querido o pérdida de algún resultado no esperado; esto se manifiesta mediante un estado apático e incluso pudiendo entrar en un estado de depresión en el que nos lleguemos a paralizar en cualquier momento deportivo. Cuando aparece esta emoción es conveniente reconocer y aceptar un proceso de cambio que se desarrolla a través del proceso del duelo y de esta forma se potencia en el futbolista el valor de la FUERZA, si no es así aparece un estado de debilidad que conlleva una baja en el rendimiento en su estado deportivo y personal.
Las dos emociones anteriores bien utilizadas potencian en el jugador una gran SEGURIDAD INTERNA.

- ENFADO: Esta emoción, no menos importante que las anteriores, nos da información para superar o marcar límites tanto a mí como a los demás. De hecho esta emoción es muy utilizada por los entrenadores de fútbol con respecto a los jugadores para motivarles a conseguir objetivos que ellos creen que no son capaces. Esta emoción se utiliza mucho para que ganen confianza y sepan motivarse. Esta emoción fortalece en el jugador el CORAJE.


- ASCO: Esta emoción nos da información para que un jugador de fútbol sepa disociarse de las conductas limitantes que utilizan otros jugadores y seguir asociados tanto a sus compañeros o jugadores contrarios. Muchas veces se dice en el mundo del fútbol, “no entrar en el juego del otro”. En el mundo del fútbol ha habido casos, como el de Zidane en la Copa del Mundo de Alemania con aquel “cabezazo” sobre Materazzi que ayudó a obtener una derrota de su equipo. Otro caso diferente ha sido en el último Mundial de Fútbol, la actitud que tuvo la selección española con la cantidad de comportamientos negativos que crearon la selección holandesa en el partido de la final con respecto a España, como ejemplo aquellos tacos que marcó el jugador holandés De Jong sobre el pecho de Xabi Alonso. En este caso ese fue uno de los elementos que mantuvo en estado de serenidad en los últimos minutos a la selección española. Las emociones del enfado y el asco mencionadas anteriormente, nos dan información de la “serenidad” que tiene que tener todo futbolista en el terreno de juego y fuera de él.


- SORPRESA: Esta emoción nos informa de que cada minuto o segundo de un partido de fútbol no deja de ser una aventura de cosas inesperadas que aparecen en un partido. La utilización de esta emoción de una forma adecuada fortalece en el jugador la capacidad de riesgo. Los jugadores cuando no saben interpretar adecuadamente esta emoción, pueden llegar a bloquearse mentalmente y luego físicamente.

- ALEGRÍA: Esta emoción es una de las emociones que marca el resultado en todo futbolista por la obtención del logro o de alcanzar el resultado esperado. Para esta emoción es importante marcar un plan de acción hacia un objetivo concreto que nos mantendrá motivados y entusiasmados a lo largo del proceso deportivo. Las emociones de sorpresa y alegría son emociones que ayudan a la “superación” del jugador en todo momento. Los jugadores profesionales de fútbol no dejan de ser seres humanos. Puede ocurrir que en algunos momentos las anteriores emociones no sean capaces de gestionarlas adecuadamente y se conviertan en sentimientos nocivos que se manifiesten como sentimientos de víctima, culpa o resentimiento y cuando se llega a esta situación es importante que “vomiten” todas las cargas emocionales que aparezcan para afrontar nuevas situaciones.Lo mismo que el cuerpo humano “vomita” aquello que le sienta mal, la mente debe “vomitar” aquellos pensamientos negativos, cargas emocionales o sentimientos nocivos para estar en estado de alto rendimiento. Para salir de esta situación sería conveniente que hicieran rápidamente conductas activas de desahogo desde practicar el propio deporte, ver una película de cine, dar un paseo, llorar, …e incluso desahogarse con el entrenador o sus propios compañeros para desinflar un globo que estaba muy inflado.
Posteriormente sería conveniente tomar conciencia de cuáles son las conductas no positivas que me llevaron a crear dicha situación de inestabilidad emocional, sin olvidarnos de apoyarnos en el entrenador o en un coach de deportistas de élite para fortalecer la conducta ante situaciones adversas.

Es muy importante que el jugador de fútbol tenga un autoconocimiento y una automotivación adecuada, sin olvidarnos de la gestión de las emociones que van a formar parte de su día a día deportivo y personal.

JAVI BLANCO




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